La aventura de viajar en familia por la Patagonia argentina

El hotel Península Valdés tiene todo lo necesario para pasar unas lindas vacaciones en familia. Las habitaciones cuentan con grandes ventanales que permiten apreciar el azul profundo del mar a escasos metros de distancia mientras juegas con tus niños a divisar el salto de las ballenas. Las excursiones para navegar cerca de estos animales o para ir a ver los pingüinos en Punta Tombo, pueden contratarse en el mismo hotel. Punto a favor para sólo disfrutar de los tuyos y no preocuparte por nada en tu viaje en familia por la Patagonia Argentina.

Después de un completo desayuno buffet con vistas al mar, podrás dar un paseo por la ciudad. Debido a su estratégica ubicación en pleno centro y sobre la costanera, no hay más que cruzar la avenida para llegar al paseo marítimo. Acá encontrarás juegos para niños, el enorme muelle que penetra varios metros en el mar y numerosos paradores en la playa para almorzar o cenar todos juntos

El hotel Cilene del Faro ofrece departamentos de una o dos habitaciones con cocina equipada, que otorga independencia para poder cenar en familia a la hora que quieras, sobre todo si cuentas con niños muy pequeños que se acuestan temprano. No solo tiene esta ventaja, sino que además te despertarás mirando el inmenso canal de Beagle y los picos nevados en el fondo gracias a sus ventanales.

Entre sus instalaciones, lo que más se disfruta en familia es el spa y la piscina climatizada. Luego de un paseo por el centro de Ushuaia o de una excursión al faro del Fin del Mundo, podés darte un masaje descontracturante mientras los niños se divierten en la piscina sin pasar frío, aunque afuera nieve copiosamente.

El glaciar Perito Moreno en El Calafate es de una belleza inigualable pero la experiencia puede resultar agotadora entre tanta caminata por senderos y pasarelas. Por esto, es importante contar con un alojamiento donde toda la familia pueda hacer una pausa. El hotel Mirador del Lago reúne todas las condiciones para relajarse, con amplias habitaciones familiares y vistas al lago Argentino que garantizan un descanso placentero.

Si deseas un momento de relax, puedes sentarte en los cómodos sillones del salón junto al calor de la chimenea a leer un libro o navegar por internet. Mientras tanto, los más pequeños podrán disfrutar en el bar de una pizza o bocadillo para reponer energías. El solo hecho de pensar en el excelente desayuno buffet que se sirve en el comedor vidriado, te harán levantar rápidamente de la cama al día siguiente con ganas de una nueva aventura.

Pailahue Lodge & Cabañas es un oasis de tranquilidad frente al lago Nahuel Huapi, alejado del bullicioso centro de Bariloche. Su ubicación es predilecta para viajar en familia por la Patagonia Argentina ya que se encuentra de camino a Circuito Chico, uno de los principales puntos turísticos de la región. En medio de un verde y cuidado jardín, el complejo tiene cabañas de estilo rústico con la típica arquitectura del sur, donde disfrutarás de un rico desayuno en el balcón mientras observas las montañas nevadas.

Si las vistas desde la cabaña son impresionantes, desde la piscina cubierta y climatizada confirmarás que el paraíso existe. Mientras te sumerges en el calor del agua, a través de sus ventanales podrás apreciar el lago y el entorno que lo rodea. Y si hay ganas de diversión, el hotel tiene sorpresas para la familia: un salón de juegos con metegol, mesa de billar y ping pong. ¡A pasarlo bien se ha dicho!

A pocos kilómetros del centro de San Martín de los Andes, Cabañas Rucaleufú ofrece una total conexión con la naturaleza de la Patagonia Argentina. El complejo está rodeado de un enorme parque donde tus niños pueden jugar y correr hasta cansarse, una piscina al aire libre para disfrutar durante la temporada de verano y una barbacoa para hacer el asado familiar.

Sí, la naturaleza será la que robe todas las miradas y es por eso que las cabañas tienen vistas al parque desde casi todos sus ambientes. Ya sea que te encuentres en el sillón bajo el calor del hogar a leña, en el balcón escuchando el tenue sonido del cauce del arroyo que pasa junto al predio o simplemente descansando en el dormitorio, disfrutarás en familia de todo el entorno patagónico.