Esta lujosa casa está completamente equipada, incluyendo pileta privada, jacuzzi, barbacoa y hasta gimnasio para ese par de atletas que tienes en tu grupo de amigos o tu familia. En este pedacito de paraíso tenés una vista permanente digna de postal, con una conexión directa al mar donde podés realizar diferentes actividades acuáticas que el mismo personal te ayuda a planear, al igual que diferentes temas logísticos como reservas de restaurantes o paseos en lancha.
Sin embargo, si tu plan es llegar a la casa y no tener que salir tanto para poder descansar y desconectarte de la rutina, la estancia incluye un cocinero bárbaro para que probés los más exquisitos platos del Caribe colombiano.
La ubicación es ideal para aquellos que quieran estar un poco más alejados de las multitudes y el ajetreo del centro de la isla. La playa de piedra frente a la casa es perfecta para hacer un poco de snorkel, usar los kayaks que ofrece la villa y simplemente alejar tu mente de estrés mientras mirás a un mar de mil colores junto a los que más querés.