Cuando se viaja con los hijos es lindo sentirnos como en casa. Para ese fin, el lugar que elijas debe tener las mismas comodidades e incluso más, ya que cuando uno está en tierra extraña necesita un extra de “mimos” para aclimatarse.
Rodeada de 14 hectáreas de viñedos y olivares, una residencia de 1890 declarada patrimonio histórico, arquitectónico y turístico puede ser la “casa fuera de casa” que estabas buscando. En este idilio llamado Hotel Club Tapiz, los chicos se van a sentir cómodos y ustedes, los grandes, también. Sus habitaciones tienen camas supercómodas, baño privado, aire acondicionado y Wi-Fi. Además, se ofrecen cunas sin costo hasta los 2 años y camas adicionales para tus hijos de más edad.
En sus instalaciones hay pileta, juegos de mesa, una biblioteca con sala de lectura y hasta clases de cocina, para que nadie se aburra jamás. Incluso, ofrece servicio de guardería y zona recreativa o de juegos. Su restaurante tiene una carta simple, fresca y deliciosa, elaborada a partir de productos de estación que obtienen de su huerta orgánica (y que marida con vinos propios).
Dependiendo de la época del año, además, toda la familia puede participar de las actividades del viñedo (como la poda y cosecha, por ejemplo) y observar cómo se produce el aceite de oliva, además de degustarlo sin cargo. Realmente, vale la pena recorrerlos si vas a viajar con niños a Maipú.